Los folletos

Hoy me he despertado con tan pocas ganas de ir a trabajar que he terminado escribiéndole a Vic un mensaje donde le mencionaba que aún me sentía mal y que me la estaba pasando escupiendo flemas a diestra y siniestra, y no es que sea mentira Alex, cada vez que voy al baño o siento la necesidad de sacar alguna flema pareciera que estoy escupiendo los pulmones.

Odio estar enferma, pero más odio que mamá se trate de mimetizar con lo que me pasa, ayer me ha dicho que se sentía hasta con temperatura y hasta tosiendo la llegue a escuchar, cada vez que le reclamo termina diciéndome: “entonces para que eres mi hija”, con un tono bastante castrozo, quisiera decirle dos que tres cosas pero me abstengo para no causarle más problemas, pero es TAN molesto.

A las 10 de la mañana he recordado que hoy me entregaban los folletos que mandamos a hacer el lunes, más que nada porque Vic me ha depositado la cantidad para cubrir el importe que me han cargado, así que no me quedó de otra que ir al Centro.

Por suerte en cuanto llegue a la parada ya estaba pasando el trolebús y al caminar hacia atrás encontré un asiento, el único problema es que al dar la vuelta me ha dado el sol en la cara, he esperado pacientemente a que otro lugar se desocupara, por suerte no paso mucho tiempo pero eso ha hecho que me sintiera un poco mal.

Ya en la imprenta he tenido que esperar unos 40 minutos a que me entregaran los folletos, han quedado bastante bien aunque como se cambió de programa algunos tipos de letras se han modificado y no se ven muy bien, pero en general quedaron de lujo Alex, me he sentido con una estrellita en la frente.

Lo único malo de ir es que no pude coincidir con el tipo de las cubiertas para el telefonito y hemos quedado de que mañana le llamaré para programar una cita, quizá sea el sábado a mediodía, eso depende de cómo me sienta, de lo contrario nos calificaremos de manera neutral, ni hablar.

Hasta ahí no me sentía del todo mal hasta que he subí a un camión que, en teoría, me dejaría en el metro Poli, GRAN error, me dejó en UPIITA, puedes creerlo?, he tenido que tomar el mismo camión y bajarme en el metro la Raza para irme al trabajo y dejar los folletos en la oficina, todo ese trayecto ha hecho que volviera a sentirme mal, hasta sudando estaba.

Así que no he llegado en las mejores condiciones al trabajo, ya te imaginaras la burla que me ha hecho Pedro por lo de la infección, hasta Vic me dijo que mejor no hubiera ido pero le han encantado los folletos, quizá pronto podamos mandar a hacer el general.

Y volví a casa sintiéndome mal, pasé a ver a tu mamá, ella estaba acompañada y trató de hacerme charla, fui un poco cortante y me vine a casa, lo que quería era comer algo y recostarme, marque a mamá y fue lo mismo con ella aunque a las 6, después de dormir y soñarte fui más amable con ella, hasta con tu mamá que también me ha llamado.

Termino el día con la nariz congestionada Alex, espero que esa taza de leche con miel me ayude a dormir temprano, te extraño tanto.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.