15 de diciembre de 2015

57 Meses

Pasar un día como hoy en cama no ha sido grato Alex, además se suma que hoy son ya 57 meses en los que no estas a mi lado ha sido mucho, quizá sea que el cuerpo no puede con tanta tristeza y ha comenzado a dar señales de auxilio, lamentablemente no hay alguien suficientemente sensible para darse cuenta cuan mal me encuentro.

Hoy me he levantado como siempre, aunque con más ganas de quedarme en casa que nada, me he vestido, preparé algo para comer y me puse en camino.

No sé cómo me vería Vic que ha dicho lo mejor era que volviera a casa, yo apenas podía hablar, el dolor en la garganta ha sido enorme, según él estaba completamente blanca y no tenía buen aspecto, según yo me encontraba peor de como él me describió.

Así que me he regresado a casa, antes he ido a comprar un jarabe para la tos con la esperanza de que sirviera un poco, entré sin que se dieran cuenta, por suerte solo estaba el machetero abajo pero no hemos cruzado palabra alguna.

En cuanto pude me he quitado la ropa y puse la pijama, no sé en qué momento me he quedado dormida, pero no ha sido por mucho tiempo ya que el dolor me ha despertado constantemente, aunque no he podido sacar flemas pero si me arde bastante la garganta.

Momentos así me siento sumamente cansada Alex, cansada y sola, como me hacen falta tus mimos exagerados, esos donde salías corriendo a la “farmacia ratera” y comprabas algún tipo de remedio para hacerme sentir mejor.

Y ahora me encuentro sola, entre cuatro paredes frías y sin poder dormir del todo. Hay tantas cosas que quisiera decirte Alex, pero estoy segura que el día que nos volvamos a encontrar correré hacia tus brazos para sentirme nuevamente protegida, extraño tanto eso Alex.

Mamá ha estado llamando mucho, he tenido que aclararle algunas cosas como que cada vez que llama me saca del sueño y debo descansar, como antes ahora ella comienza a sentirse mal, lo que me hace pensar que está cayendo en lo mismo Alex, en querer sentir lo mismo que yo, si me enfermo ella también, si tengo temperatura ella también, como te darás cuenta no exagero Alex.

Por la tarde me he sentido un poco mejor y he salido de casa, pase a saludar a tu mamá y solo me topé con Cecilia quien al saber que iba al centro comercial me ha encargado unas gelatinas para tu mamá, en cambio yo solo he comprado pan, unos duraznos en almíbar y algunos aguacates que encontré en oferta.

Otro día más lleno de tristeza Alex. Me haces tanta falta, creo que soy la única que sigue contando los meses, la única que te sigue recordando con amor, la única que te sigue amando.

Alex… te suplico vengas ya por mi… TE AMO.

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