12 de diciembre de 2015

Llevando las nochebuenas

Cuando llegue a casa mamá estaba un poco despierta, o eso creo Alex, quizá sea que tiene el sueño muy ligero, nos hemos puesto a charlar un poco de cómo le ha ido en la misa, por supuesto tu mamá le ha preguntado por mi pues es el primer año que no estoy con ellos, pero ella le dijo que seguramente estaba en la comida de fin de año.

No recuerdo que más hablamos, pero me ha dado curiosidad el hecho de que tu mamá tenga presente la época en la cual tu dejaste de trabajar y yo no, seguramente porque Victor y su esposa han dicho que se irían a hacer su despensa y tu mamá ha comentado que cual despensa si agarran de lo que ellas compran, un comentario que por suerte nunca podrán aplicarlo a nosotros Alex.

No sé exactamente a qué hora me he quedado dormida, pero al despertar encontré un jugo de zanahoria en la mesa que bebí inmediatamente, creo era medio día, y no es que haya dormido mucho, tomando en cuenta que llegue a la casa alrededor de las 3 de la mañana, pero las veces que duermo con mamá no es muy agradable que digamos, sobre todo porque ella se queda en una orillita de la cama, en fin.

Y he tenido suerte ya que al poco rato ha marcado tu hermana para decirme si podía acompañarlas a llevarte unas nochebuenas que tu mamá compró, esta vez me agarraron un poco de buenas y he dicho que sí, pero que nos fuéramos temprano, así que no humo más que decir y en cuanto me vestí salí para allá, claro que también estaba preocupada por mamá pero al bajar me di cuenta que estaba charlando con la vecina, esa que siempre tira sus papeles del baño en la jardinera, ya sabrás, quejándose de los otros vecinos por tirar basura en su lado.

La ida ha resultado bastante entretenida, sobre todo porque mamá estuvo charlando de sobre la misa que hicieron en el callejón, otras tantas por comentarios de tu mamá, esta vez he permanecido más en silencio pero creo que no se dieron cuenta, sigo pensando en todas las cosas que he pasado ayer.

Hemos puesto las nochebuenas sin problema, pero Cecilia se ha molestado bastante por lo descuidada que estaba el lugar, así que cuando bajo el jardinero le ha dicho dos que tres cosas y cuando comenzó a atacarla el señor le dije dos que tres cosas yo. Pobre de tu mamá, casi no pudo hablar o defenderse pues no ha bajado con nosotras.

Después del trago amargo nos hemos venido directamente a la casa, tu mamá quería seguírsela pero una llamada de Andrea ha hecho que Cecilia dijera que quería llegar a casa, lo que me ha servido para llevar a mamá y volver antes de que anocheciera.

Aun a esta hora sigo pensando en todo lo que he sentido ayer, por supuesto las lágrimas no dejaron de salir, te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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