1 de febrero de 2014

El pozole con Héctor



Sábado de ir por la leche, me levante temprano esperando ganarle a la llamada de mamá, pero al salir de casa escuche como sonaba el teléfono, me apresuré a ir con la esperanza de poder quedarme dormida un buen rato más.

Hasta eso, estos días casi no me encuentro gente en el camino, tome las bolsas que me corresponden y salí de ahí para venirme a casa, dormí un poco y al despertar levante un poco del relajo que tenía.

Fui con tu mamá a las 3 de la tarde, esta vez no se han tardado tanto en salir, nos pusimos en camino, como no encontramos trafico llegamos rápido, pusimos las flores en cada florero aunque hoy me he lamentado haberlas cortado de más pues las astromelias han quedado cubiertas por las amarillas, por supuesto a tu mamá le ha gustado como deje el florero.

A ella le encanta el color amarillo en las flores, sobre todo esas que nos trae Javier y que hoy estuvieron muy lindas, solo que una de las más grandes se me ha roto, pero al final el florero parecía completamente lleno.

Después de poner las demás flores hemos vuelto a casa, justo cuando entrabamos en casa de tu mamá, ella me ha invitado a acompañarlas con Héctor, hoy sus hijas han hecho la primera comunión y las invitaron a ir, creo que fueron a avisarles varias veces y quedaron en ir.

Cecilia no estaba muy convencida de ir, ella siempre está cansada, y como no estarlo, no para en todo el día. Entre que hace una cosa u otra muy pocas veces la veo sentada.

Finalmente, después de mucha insistencia de tu mamá hemos ido a la casa de Héctor, nos recibieron muy bien pero me he sentido completamente fuera de lugar, no conocía a nadie y me sentía como bicho extraño, sobre todo por las constantes miradas de los vecinos que también habían ido y que nunca hemos saludado Alex.

Aunque ese sentimiento también ha sido de tu hermana, nos sirvieron a cada una un plato de pozole con carne deshebrada, refresco y lo necesario para comer, todas lo hicimos, luego vi como a tu mamá le trajeron un platito con “gorditos”, que tanto le gustan.

Por supuesto me he terminado el pozole, no sabía tan mal aunque hubiera preferido traerlo a casa y comerlo con más limón y aguacate, pero bueno.

No tardamos mucho ahí y nos hemos retirado, nos han regalado una copa de champagne a cada una, un lindo detalle pero que al final terminaré regalando a tu mamá, para que quiero ya más cosas, luego ella me dijo que se las va a regalar a Lulú, tal parece que nadie quiere más recuerdos innecesarios.

Pero hay que ir con Héctor, para no quedar mal y que de alguna manera o de otra nos cuide, tu siempre nos dijiste que lleváramos la fiesta en paz, y eso hemos tratado de hacer Alex. Aunque estoy segura de que estando tu conmigo no me habrías dejado ir, extraño tanto tu forma de cuidarme.

TE EXTRAÑO TANTO.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… ven ya… TE AMO.

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