3 de febrero de 2014

Los pistaches

Hoy vendrá mamá a casa, no estoy muy a gusto con eso pero debemos ir a ver al especialista mañana con los resultados de sus estudios, lo bueno es que llega por la tarde, así que tuve toda la mañana para estar en casa a solas Alex.

No he hecho mucho, más que nada estar en la cama y mirar televisión, como un día normal entre nosotros, solo que esta vez me has hecho tanta falta, pienso constantemente sobre lo que estaríamos haciendo en cierto momento, lo que ya hubiéramos comprado, las cosas que estaríamos comiendo, si habríamos salido a comer o habríamos preparado algo en casa.

Tantas cosas, que por pequeñas que sean, me lastiman Alex, tantos hubieras, tantas cosas. Terminé de levantar la casa, lavar los pocos trastes que había dejado, sacar la basura, todo listo y en orden para cuando mamá llegara.

Además planee algunas cosas por hacer para que el tiempo se pasara rápido, como por ejemplo ir a devolver aquellos pistaches que ayer compre, supuestamente estaban colocados en un lugar donde costaban 11 pesos, pero al final me han cobrado más de 50 pesos, te lo puedes imaginar Alex?, 50 pesos por menos de 100 gramos de pistaches, así que fuimos a devolverlos.

Mamá llego pasada las 5 de la tarde, fuimos al centro comercial a devolver los pistaches, aunque no me dieron el dinero exacto, la señorita de servicios al cliente se ha quedado con 15 centavos, pero imagina cuánto dinero acumula al final de la jornada, de menos unos 10 pesos Alex, en fin. Pasamos a ver algunos productos para comparar precios y nos fuimos a la otra tienda.

En la otra tienda encontramos el helado de menta que últimamente como por las noches, mamá me lo compro y yo ayude a cargar sus botellas de suavitel, pasamos a saludar a tu mamá, no nos quedamos mucho tiempo, la verdad ni ganas tenia de estar con ellas, ni con nadie en particular Alex.

Mamá ceno y yo he tenido que tomarme una pastilla para dormir, espero poder conciliar el sueño temprano y descansar un poco.

Sigo sintiéndome incomoda de que alguien más esté en la casa, sea quien sea Alex, el sentimiento es el mismo, ya sea mi mamá, el ahijado, las hijas de Fernando, como sea, es como si al entrar alteraran un poco de las ruinas de nuestro amor, no sé Alex, difícil de explicar.

Ni hambre tengo, pero debo comer o me hará daño. ME HACES MUCHA FALTA.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… ven ya… TE AMO.

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