Terrible día he pasado Alex, creo que poco a poco van disminuyendo las pocas ganas de seguir, me costó mucho trabajo conciliar el sueño, poco falto para levantarme y tomarme una pastilla para dormir, preferí no hacerlo pero no ha sido bueno.
Me he despertado muy tarde, cerca de la una de la tarde, la espalda me dolía tanto, creo que ha sido más el dolor lo que me ha hecho levantarme que las ganas de hacerlo, bebí un poco de leche y me puse a mirar un poco de televisión en la sala, han pasado pocas horas pero no recuerdo que he visto, creo que de nuevo dejan de interesarme las cosas.
Como siempre, cerca de las seis de la tarde he salido para decirle a tu mamá que he llegado de trabajar, si supiera lo deprimida que me encuentro, si supiera mi madre lo que generalmente suelo hacer, si supieran cuanto te extraño Alex.
Cuando salí de la casa he pasado por la cacho tienda, me tope con Eliza, Tere y Cacho, nos hemos puesto a charlar un poco, como siempre te he sacado en la charla, entre varios temas hemos charlado de que no falta mucho para que pongan una línea de metro bus cerca de la casa, cada una de nosotras dábamos nuestros puntos de vista, se me han hecho muy interesantes las observaciones que Cacho ha hecho, como bien me dijiste es una persona con mucha chispa y tiene una charla muy amena.
Qué pena que entre ustedes no pudieron resolver sus problemas, pero ella ha sido de las pocas personas a las cuales le agradezco de corazón que sostuviera tu mano ese día Alex, ni para que recordarlo, aun me da miedo preguntarle si hablaste con ella, que fue lo que dijiste, si le hablaste de mí, me extrañas Alex?
Me contaron que Tere está muy metida en la danza folclórica, me ha invitado en varias ocasiones para ir a verla, pero es en el teatro de la clínica que nos trataron mal y se rieron de nosotros cuando trate de darte de alta para que te atendieran, comprenderás que me resulta difícil estar en ese lugar, me he escusado diciéndole que tengo bastante trabajo, cosa que por ahora no es cierta Alex, tú lo sabes mejor que yo.
Hemos estado charlando alrededor de una o dos horas, después nos hemos despedido con unos abrazos y cada quien para su casa.
Volví tan triste Alex, porque las cosas tienen que ser así?
Casi no he comido, de nuevo me he obligado a hacerlo, a veces como por desesperación, por hacer algo, por tratar de sentirme conectada en esta estúpida realidad, casi nunca tengo hambre.
Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… ven ya… TE AMO.
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