Miércoles de leche, me desperté antes de que llamara mamá, pero ha sido hasta que comenzó a sonar el teléfono que me levante y vestí. Puse un poco de música para distraerme mientras caminaba hacia la lechería.
Hoy me he sentido muy cansada, de hecho llegue de la leche, metí las bolsas al refrigerador y me fui directamente a la cama, sin pensarlo me he quedado dormida, aunque me dolía un poco la espalda me quede recostada hasta las 3 de la tarde, casi después de levantarme me llamó mamá, como siempre contando cosas que ni me interesan.
Han sido tantas cosas de las que me ha hablado, me ha llamado mucho la atención eso de que sus vecinos están entusiasmados con la idea de construir, pero bien sabemos Alex que es un sueño construido en el cielo, si esa gente no tiene para pagar el predial bimestral difícilmente tendrán para pagar una mensualidad al banco, traté de tranquilizar a mi madre pero aun así la he notado muy tensa.
He comido un poco, no mucho, de nuevo se está acumulando la comida en el refrigerador, lo malo es que son los dulces quienes me mantienen en el mismo peso, quizá hasta he subido de peso, sinceramente ni me interesa Alex.
Por la tarde me he vestido con ropa cómoda, fui con las Chávez para seguir ayudándoles a pintar, solo que al llegar la Comadre me dijo que ya habían terminado, hasta me enseño como quedaron los cuartos, uno de ellos es de color beige, el otro color mostaza, un poco claro por supuesto, pero al menos las paredes ya no son de color morado y verde.
Pase a saludar a tu mamá, le pase el chisme y volví a casa Alex, una casa tan vacía que a veces comienza a asfixiarme. Ojalá estuvieras aquí Alex, te extraño tanto.
Me he bañado, espero poder descansar un poco, no tengo intenciones de tomar una pastilla para dormir, son casi las 12 de la noche y sigo sin sueño, será por lo tarde que me he despertado?, seguramente que sí.
Hay Alex… te extraño tanto.
Alex… ven ya por mi… no tardes… te espero… TE AMO.
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