Los mangos y Javad

Me he puesto una de las nuevas playeras que compre Alex, me parece que es de color azul marino, lo único que me incomoda es el largo de las mangas, pero bueno, quizá debo dejar de pensar en tonterías y enfocarme a lo que realmente importa.

Me he bañado y desayunado antes de salir de casa, aunque más bien parece comida por la hora, pero al menos tengo algo en el estomago antes de salir de casa.

Y llegue al Cenlex, para mi sorpresa me estaba esperando Javad en la entrada, me ha dado mucho nervio el que estuviera ahí y lo he dejado esperando, por supuesto cuando llegue me volteo a ver y de alguna manera sé que me ha identificado, pero seguí caminando.

Al término de mi clase he ido a verle, pensando en aquello de: No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan. El problema ha sido que estaba en los edificios que seguramente tu frecuentabas, uff.. El solo estar ahí me ha hecho ponerme triste.

Recordé muchas cosas, como la ves en la cual nos subimos al coche del ratón y terminó conduciendo por los pasillos, un sueño hecho realidad para él, las risas, el sentirme incomoda en su coche por toda la basura que traía dentro, tantas cosas Alex.

Y llego Javad, hemos hablado muy poco, sobre todo porque de nuevo me he sentido intimidada por hablar en inglés pero para mi sorpresa lo he hecho muy bien, tanto que me dijo él que no me preocupara ya que estaba hablando muy bien.

Me despedí de él pensando que no lo volveré a ver Alex, me vine a casa pues comenzaba a llover, pase a ver a tu mamá y de ahí me he ido al centro comercial, oferta de mangos manilas, he comprado algunos para mi mamá y otros para mí.

A la salida me ha pillado un niño, de los que venden dulces, pero al tratar de irme se ha salido un mango de la bolsa, he visto en los ojos del niño el hambre y las ganas de tenerlo, se lo ofrecí de corazón y lo acepto de buena manera, pero a los 4 segundos llego su hermanita y no me quedo más que regalarle otro mango a la pequeña.

Me ha quedado un sabor de boca agradable, al menos mejor de lo esperado, le conté a mamá lo sucedido y ella me dijo que he hecho bien, pobres pequeños, espero se coman los mangos y no terminen dándoselos a sus padrotes.

Después de comer un poco de fruta me iré a dormir Alex… vienes?

Alex… TE AMO tanto… por favor ven por mi… no tardes.