5 de abril de 2013

El mandado de Cecilia

Me levante temprano para ir a la oficina Alex, hice algunas cosas ahí aunque en todo momento me la pase estornudando, hay mucho polvo por todas partes y tal parece que van a levantar de nuevo el piso en la parte de abajo.

Apenas entro a la oficina y es una de estornudar bárbaro, hasta Victor me ha dicho que se van a tardar bastante en terminar los trabajos, que si prefiero puedo irme a casa, pero creo que debo quedarme en la oficina, quizá me haga bien estar un poco ocupada y no pensando en el dolor o la tristeza.

A las dos de la tarde me he despedido de ellos y volví a casa para comer un poco, quisiera decirle a mamá que me comienza a fastidiar la comida que prepara pero sé que lo hace con todo el amor posible, como ella me ha dicho muchas veces, solo le quedo yo, ni Carmen o Fernando se ocuparán de ella, ni hablar Alex, a veces pienso que por eso sigo de este lado. Tu mamá tiene a Cecilia para que la cuide, mi mamá no tiene a nadie a su alrededor, solo yo.

Cuando dieron las 5 de la tarde se me ha hecho extraño que trajeran el camión de volteo para guardar, cuando me asome Cecilia me dijo que nos fuéramos temprano, así que come mi cartera y el celular y salí de la casa. Por supuesto hemos salido más tarde, ni que decir Alex, ellas son así.

Me siento bien cuando tu mamá se apoya en mi para caminar, fuimos directamente con el señor de la verdura pues Cecilia quiso comprar su mandado, ha sido bastante pues como recién regresan de viaje no tenían nada en la cocina y lo poco que han comprado en la colonia ha sido muy caro. Yo solo he comprado medio kilo de limones y aproveche para comprar un poco de nieve de pistache y piñón, hace tiempo que tenía ganas de comerla.

Nos hemos topado con el señor que vendía mangos, hoy traía naranjas y hemos comprado, yo solo algunas pero tu hermana compró bastantes pues a tu mamá le encanta chuparlas. Ha sido un regreso bastante cargado, entre flores, mandado y frutas. Lo bueno es que no encontramos mucho tráfico y llegamos rápido.

Cecilia me acompaño a casa y después he llamado a mi mamá para comentarle que le he comprado flores velo de novia, se que le van a gustar, siempre se las pone a la imagen de la virgen de Guadalupe que tienen en la vecindad.

Un día pesado Alex, muy pesado pero sobre todo triste. Te extraño tanto.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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