Aunque no quería que viniera, me alegro que hoy llegará mamá. Cuando la vi llegar por poco comienzo a llorar Alex, solo a ella le importa que yo coma, o me vista, o bañe.. solo a ella le importo en esta realidad Alex, porque se que en tu realidad yo te importo muchísimo, como tu me importas a mi.
La he dejado en casa, solo acomodé las cosas que trajo y salí de la casa, no quería estar con ella y escuchar las historias que contaría, quería estar sola.
Irónico no? quería estar sola por un tiempo más, pero creo que realmente no tenía ganas de estar escuchando lo maravilloso que se la paso, las nuevas noticias de la familia, etc. No tenía ganas de saber sobre felicidad ajena.
Así que me subí al trolebus y fui a caminar al centro, a buscar algún libro de Anne Rice que aun no tenga, simplemente caminar Alex.
Pero tenía que volver, y así lo hice. Tomé el camino mas largo, el transporte más lento y llegue a casa.
Y comencé a comer un poco, afortunadamente no se ha dado cuenta cuanto me he servido en el plato y lo que he dejado después. Traté de no prestar atención a lo que me decía, pero hablaba y hablaba.
Y seguía hablando mientras íbamos por las flores, le contó a tu mamá sobre su viaje, lo bien que su hijo la trato, lo que le dieron de comer, tantas cosas Alex de las cuales no me interesaba saber.
Y continuó hablando de ello por la noche, antes de irse a dormir, por más que le digo y explico el poco interés que tengo por todo lo que me rodea ella continua contándome de felicidad ajena, ya sea de familia o conocido.
Ojalá se diera cuenta que hay muchas veces en las cuales su charla me lastima, que espero a que se vaya a dormir para poder llorar y no lastimarla pero sobre todo lo vacía que me hace sentir y el dolor que me causa sin quererlo.
Alex... tantas cosas pasan... ninguna me interesa... por favor ven ya por mi... no tardes mucho... TE AMO.
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