Dolor de cabeza

Aunque programe el despertador a las 9 de la mañana lo apague cuando comenzó a sonar la alarma, me estuve despertando constantemente pero justo a las 12.15 me levante de la cama con muchas prisas, tenia el tiempo justo para irme al Cenlex.

Me vestí, lave la cara y salí de la casa, afortunadamente no encontré a nadie en el camino pero la luz del sol me lastimaba los ojos.

Llegué sin problemas y antes de entrar al salón pase a la cafetería y me compre una paleta congelada de grosella. Muy adecuada para el tremendo calor.

Toda la clase estuve callada, distante pero sobre todo triste, creo que esta vez se ha dado cuenta de ello mas de una persona.

Tuve el tiempo suficiente para llegar a la casa Alex, ya que apenas cerraba la puerta comenzó a llover, aunque no muy fuerte pero me hubiera obligado a meterme a bañar.

Hoy he comido poco, me he obligado a comer mas plátanos pues comienzan a madurarse demasiado. Al igual que la fruta en el frutero, me obligo a comer aunque no tenga hambre, casi nunca tengo hambre.

Las horas han pasado tan lentas que me han abrumado toda la tarde, a tal grado que me ha comenzado un dolor de cabeza bastante fuerte. He estado tan triste Alex, simplemente no recuerdo un día alegre desde que te fuiste, ni uno solo.

Antes de las 6 de la tarde me ha llamado tu mamá para arreglar algunos detalles ya que mañana se va, le he visto el semblante bastante triste, se que va sin ganas, mas que nada obligada por su hija y nietos. Al igual que yo no tiene ganas de ir a algún lado. No me he ofrecido a acompañarlas al aeropuerto, ni siquiera a ir por ellas, aun no me siento fuerte para estar en ese lugar sin que los recuerdos me bombardeen una y otra vez.

Hoy, me he despedido completamente de Gaia, me hubiera gustado mucho ponerla en el mismo lugar que a Totoro pero no quiero causar mas problemas o situaciones incomodas con tu mamá. Creo es mejor así Alex.

Alex... ven ya por mi... cada día te espero con ansia... por favor no tardes... TE AMO.