14 de junio de 2012

El seminario

Hoy he comenzado el día con una tristeza muy grande, ni ganas de levantarme tenía de la cama, pero tenia que hacerlo, la ratita no tardaba en venir, así que me vestí, tome mis cosas y salí de la casa para irme directo hacia mi escondite.

Permanecí despierta un largo rato, pensando en mil cosas y en ninguna a la vez. Y sin pensarlo me quede dormida, aunque mas bien dormitaba Alex pues no es muy cómodo estar en esa posición.

Y justo en ese momento, llego tu hermana, Doña Celia y un electricista, tan cerca de mi escondite que si han mirado bien me descubren, me he quedado helada, sin moverme y bastante temerosa Alex, hablaban y hablaban y yo me encontraba a pocos pasos de ellos, uff. Aunque al parecer no se percataron de mi presencia, eso espero.

Omitiría ir al Cenlex hoy, ayer me dijo Víctor que si podía asistir a un Seminario para adentrarnos un poco al tema de la Facturación Electrónica, así que debía estar en la oficina alrededor de las 2.30 de la tarde para llegar temprano al lugar. No me daría tiempo de ir y venir del Cenlex, un día menos para ir.

Llegué temprano a la oficina, los chicos me han saludado bastante bien, hasta Víctor me ha hecho algunas bromas. Vimos algunas cosas pendientes y nos pusimos en camino, como siempre en transporte público. Solo que al llegar a Polanco casi comienzo a llorar cuando me di cuenta en donde estábamos, una cuadra apenas, como pude disimule mi dolor Alex, un momento bastante duro para mi.

Caminamos algunas cuadras y llegamos al lugar del seminario. Estando ahí llegue a imaginarme que en cualquier momento entrarías al salón y te sentarías cerca mio, pero no fue así.

Hemos pasado por la iglesia que tanto nos gustaba, con estructura gótica, muy grande, tantos recuerdos me vinieron a la mente, cuantos planes teníamos... cuantas cosas Alex... y ahora cuanto dolor.

Trate de concentrarme en lo que decían, analizar los puntos buenos y malos, pero la charla se me ha hecho tan larga y aburrida a la vez. Al final nos hemos ido solo Víctor y yo, la contadora se ha ido por su camino, una persona que seguramente tu llegaste a conocer pues es esposa de alguien que trabaja en tu antigua compañía. No quise ahondar en el tema y preferí cambiarlo cuando Víctor comenzó a contarme.

En el trayecto de regreso a la oficina hemos charlado de lo bueno y malo del software del seminario, puntos que Víctor no tenía idea de que son buenos de tener en cuenta, y ya para llegar me ha acompañado a la línea del metro que me trae a la casa Alex, en pocos días lo veré de nuevo pues tenemos que ir con Blanca a finalizar el trabajo.

Ya en la casa me sentí bastante triste, me metí a bañar y es ahí cuando ya no pude más y comencé a llorar, te extraño tanto Alex. Creo que me tomaré una pastilla completa para dormir, no quiero estar despierta... no quiero Alex... prefiero estar dormida... al menos así tengo posibilidades de no sentir tanto dolor.

Alex... por favor no tardes... ven por mi... no me dejes aquí... por favor... TE AMO.

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