4 de junio de 2012

Doble arcoiris

Hoy traté de levantarme, apegarme a mis pocas actividades, ver un poco el día pero sobre todo alejarme un poco de mi tristeza. Nada de eso he logrado, ha sido un día no muy agradable, un día gris.

Sonó el despertador en repetidas ocasiones pero cada una de ellas apagaba la alarma y me volvía a tapar, aun y cuando hacia calor afuera yo estaba tapada completamente, simplemente no encontré fuerzas para levantarme de la cama.

Al menos tenía una razón para salir de la casa, ir al Cenlex, pero no fue suficiente, hoy nada es suficiente.

Te extraño mucho Alex... más de lo que pudiera imaginar, a veces, como hoy.. mas de lo que puedo soportar.

He comido un poco, sobre todo fruta, hay tanta en el frutero que espero no tirar ninguna por no comermela, hace tanto calor que se madura muy rápido Alex, ojalá estuvieras aquí conmigo para comerla juntos.

He escuchado como tu mamá ha venido constantemente para vigilar a su trabajador, al parecer han tenido muy poco trabajo. Por la expresión de su cara puedo adivinar que no esta feliz de dejar su casa, en pocos días se ira con Cecilia y Andrea a la Rivera Nayarit, me da un poco de envidia el que salga, aunque a mi nada me detiene para irme también, pero aun no me siento fuerte para hacerlo.

Después de que cerraron comenzó a llover, no mucho pero si lo necesario para que dejara un olor a tierra fresca pero sobre todo a eucalipto, no me había percatado de ese olor hasta ahora.

Sentada en la sala comencé a llorar sin pensarlo, tantos recuerdos dulces y amargos me asaltan a cada momento cuando vi una luz ámbar afuera, era tan extraña esa luz que decidí salir para ver un poco más.

Cuando levanté la mirada vi ese hermoso arcoiris doble, uno de ellos completamente hermoso, los colores tan vivos y completamente dibujado, tan nítido. El otro sin embargo era más grande que el anterior, pero desdibujado, los colores apenas se apreciaban, los colores eran contrarios al otro arcoiris pero de alguna manera tristes, tal cual mi sentir.

Tal pareciera que es ahora mi realidad, mientras tu estas del otro lado del espejo, lleno de amor y esperándome, de este lado me encuentro yo, desdibujada por cada lagrima que derramo, llena de colores tan tristes pero cuidando a toda costa tu recuerdo.

Hay Alex... un sentimiento de tranquilidad me inundo por un segundo.

Mientras lo observaba comenzaron a llegar los colibríes, espero que con el paso de los días se comiencen a acostumbrar a mi presencia.

Tantas cosas Alex... tantos sentimientos y sin poder compartirlos contigo. Que triste existencia.

Alex... gracias por el arcoiris... por favor no tardes en venir por mi... te necesito tanto... TE AMO.

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