21 de febrero de 2012

El carnaval

Aunque puse el despertador a la hora indicada, apenas comenzaba a sonar la alarma la apagaba o reprogramaba, sin pensarlo lo apague, me desperté bastante tarde Alex. Tomé lo primero que encontré para vestirme y salí corriendo de la casa.

Perdería la primera hora pero al menos llegaría a la segunda, ya de camino tuve que tomar el camino más largo debido a que los accesos normales se encontraban cerrados, lo había olvidado: “El carnaval del Cenlex”. Accesos, puertas y demás cosas cerradas. Subí corriendo al salón, pensando que quizá escucharía la parte final de la clase, pero encontré el salón cerrado y después de preguntar me encontré a la maestra, al parecer se suspenderían todas las clases, hasta cierto punto me alegré por eso Alex.

En otras circunstancias me la hubiera pasado tomando fotos en el Carnaval, pero hoy… ni siquiera viendo la celebración, escuchando las risas, descubriendo tantas personas curiosas, la música, los “regalos”… nada me llamo la atención Alex, me he sentido tan sola en un lugar rodeada de gente, tantas risas y yo… con el alma destrozada. Me fui del lugar antes de comenzar a llorar.

Para la segunda hora varios de mis compañeros y yo esperamos en el salón, algunos comenzaron a hacer comentarios sobre lo que les contaron, lo típico: “mi primo”, “un amigo”, bla bla bla. Tantas cosas que en su mayoría no eran ciertas, quise sacarlos de su error pero de la nada se me hizo un nudo en la garganta Alex, preferí guardar silencio e imaginar lo que estarías haciendo.

Casi a la hora, nos salimos del salón y mientras bajábamos las escaleras notamos que el maestro estaba disfrutando del carnaval, salimos y solo dijimos “hasta mañana”, regrese a casa frustrada y con dolor de estomago. Muchas veces confundo, o me es difícil determinar, si me duele el estomago o tengo hambre.

Comí un poco, trate de estudiar un poco y mire el televisor, solo que no he tenido tanto sueño y puse una película, termine tratando de dormir alrededor de las 3 de la mañana Alex, nuevamente comienzan a aparecer las noches de insomnio, uff….

Alex… mi querido Alex… no tardes mucho en venir por mi… ya no quiero estar aquí… TE AMO.

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