11 Meses

No sé ni cómo me he levantado de la cama, sigo completamente agotada, hoy no es un buen día, aunque desde hace muchos meses ya no lo son. Me vestí y peine con lágrimas en los ojos. Esta vez no he puesto atención al salir de la casa, simplemente tome mis cosas y cerré la puerta. Afortunadamente no me tope con tu mamá ni nadie en el camino.

Llegue al Cenlex y me quede un buen rato mirando la gente pasar, aun no decidía entrar al salón o quedarme afuera. 5 minutos antes de comenzar la clase me encamine al salón, parecía que cargaba una enorme loza a cuestas pues cada paso era más difícil que el otro.

Trate de poner atención y concentrarme en las bromas o la charla de la maestra, pero continuamente miraba a través de la ventana hacia el árbol en el que constantemente te imagino. Que feliz seria si así fuera.

No pude concentrarme en la siguiente clase, lo intente en varias ocasiones pero no lo conseguí, al comenzar un ejercicio con los demás compañeros hice como si tuviese que salir a contestar una llamada, me metí en cuanto pude a un salón vacio, respire hondo y seque nuevamente mis lagrimas, espere hasta que casi termino la clase, tome mis cosas y salí de ahí lo más rápido que pude.

Como cada mes fui al panteón, por supuesto estuve buscando alguna tienda en la cual comprar tu coca-cola Alex, me ha costado trabajo hacerlo pero lo conseguí. Llegue y note que había varios servicios aunque un escalofrío recorrió mi cuerpo pues en uno de ellos se encontraba un mariachi tocando algunas melodías. Rogué por no escuchar la canción que me hace llorar. Afortunadamente no ha sido así.

Me senté en la lápida del niño y pedí que me trajeran un poco de agua, las flores que pusimos el domingo casi no tenían.

Momentos tan tristes paso cada vez que voy sola, pero aun así no puedo dejar de ir Alex, se que tú no estás ahí, solo el cuerpo que alguna vez habitaste, pero no puedo evitarlo. Recordé las veces que me decías que no fuera al panteón tan seguido en caso de que murieras, que tu estarías siempre a mi lado y en la casa, siempre hablando hipotéticamente, pero ahora que es una dolorosa realidad no puedo evitarlo.

Cuando el señor termino de poner el agua en los jarrones, me quede un momento observando como el viento movía las hojas de los arboles, como se mecía el pasto… y por un segundo me desconecte de mi cuerpo, deje de sentir el aire, frio y algunas gotas de lluvia. Por supuesto te busque por todas partes, pero no te vi Alex, no pude hacerlo….

Cuando paso ese momento, comencé a leerte. Aun y cuando el clima amenazaba con comenzar a llover no me moví hasta que termine de leer y aun así deje pasar un momento, cuanto ha sido?.. No lo recuerdo. Pero me he sentido sola, triste y las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente.

Antes de salir del panteón pase a ver la lapida de Alfredo, sobre todo porque Cecilia había mandado a grabar el nombre de su suegra. Para su mala suerte lo escribieron mal, tome algunas fotos y me fui del lugar, la gente comenzaba a irse y no quería quedarme sola.

Regrese sin problemas y en cuanto llegue a la casa le mostré a tu mamá las fotos, por supuesto hizo como que si las distinguía pero me pidió mostrárselas a Cecilia, y así lo hice. Cuando termine de hablar con ella y mostrarle la foto inmediatamente le hablo a la señora que le grabo la lápida para que corrigiera el error lo antes posible ya que en pocos días llevaran la cruz de cal. Espero con ello haber evitado un problema o mal sabor de boca entre tu hermana y la familia de Alfredo.

Después de eso me encerré en la casa Alex, no tenía humor o fuerzas para ver o hablar con alguien más. Llore por un largo rato hasta que comencé a hablar con Carlos. Nuevamente surgen tantas similitudes y coincidencias, algunas resultan bastante desconcertantes, ambos nos preguntamos tantas cosas, pero ninguno de los dos tiene las respuestas. Puedo decir con seguridad, que aun a la distancia, Carlos es un gran amigo.

Alex… mi querido Alex… por favor ven ya por mi… ya no quiero seguir aquí…. me haces tanta falta… TE AMO.