No recuerdo exactamente a qué hora me quede dormida, pero di muchas vueltas por la cama y llore en silencio Alex. Cuando sonó el despertador me levanté y vestí. Había quedado en llevar a tu mamá a la iglesia de la Quiroga, tu sabes que si puedo evitar que ella vaya sola a un lugar lo haré Alex, se que cada vez que estamos juntas tu estas tranquilo y desde donde estés nos sigues queriendo.
Apenas y alcanzaron a la señora para pagar las misas que domingo tras domingo tu mamá ofrece para ti. Regresamos y esperamos a Perla y su mamá para irnos juntos al Panteón, era un compromiso que habían hecho ellas antes por lo que no quisimos deshacerlo pese a lo ocurrido ayer.
Trate de manejar con cuidado pues Perla nos seguía, aunque por un momento casi nos perdemos. Llegamos bien y comenzamos a limpiar las flores, mi mamá había comprado gerberas y trate de acomodarlas aunque no me gustaron al final como quedaron. Perla coloco rosas en el florero de tu abuela. Durante todo el tiempo tu mamá estaba inquieta pues no llegaba Cecilia, ella se había quedado a velar toda la noche a su suegra.
Al poco tiempo subimos con Alfredo y tu mamá nos invito unos tacos, lo bueno fue que a tu tía Antonia como a Perla les gustaron. Bajamos a colocar las flores de tu tía y después de despedirnos de ellas regresamos con Alfredo para acompañar a los Díaz en la despedida de su querida abuela. Por supuesto Alex no me despegue de tu mamá en ningún momento, tal cual tu hubieras hecho y sé que ella así lo sintió pues aun y cuando las dos estábamos muy tristes por remover sentimientos, ella se mostraba tranquila a mi lado y se agarraba de mi brazo como lo hacía contigo.
Nos invitaron a comer comida yucateca, aceptamos aunque no comí mucho por el taco de la mañana, mi mamá y tu mamá tampoco lo hicieron. Esta vez acompañados por el novio de Andrea, Mijail. Sentados en la mesa pude imaginar tus risas y cuestionamientos a ese chico, las bromas y momentos bochornosos que le hubieras hecho pasar a Andrea, me sentí nuevamente triste.
Pensé que de regreso se irían con Victor pero no fue así, íbamos nuevamente las cuatro en el coche Alex, llego un momento en el que se quedaron dormidas excepto mi mamá. Me pidieron ir a la panadería que nos gustaba y acepte, hice todo lo posible por serles de ayuda y hacer lo que tu harías por ellas Alex, se que ellas también así lo sintieron. Regresamos a casa y después de despedirnos y agradecer lo hecho volvimos a casa mi mamá y yo.
La lleve a su casa y comenzó a llover, por supuesto ya había trafico pero preferí hacerlo hoy que mañana Alex, prefiero a veces estar sola en la casa y no hacerla sentir incomoda, aunque luego este llamándola por teléfono constantemente.
Eran casi las 5 de la tarde cuando por fin estaba en casa, subí a limpiar a las huronas, puse las lindas flores en el florero y me bañe con agua calientita, los días aquí comienzan a ser extraños pues llueve, hace frio y a veces sale el sol.
Toda la noche me la he pasado llorando Alex, extrañándote como no tienes una idea, creo que no debí haber ido al sepelio de la señora Ruperta, removí sentimientos y momentos muy tristes, pero Alex no podía dejar sola a tu mamá. No debía y no quise hacerlo. Sé que tu estas tranquilo ya que de alguna manera o de otra nos estamos acercando la una a la otra pero todo esto lo hacemos por ti Alex, es tan grande nuestro amor por ti que es lo que nos lleva a estar juntas, creo que ella busca en mi lo mismo que yo en ella, ambas te buscamos desesperadamente, quizá para con ello mitigar un poco nuestro dolor.
Alex… ven por mi… te lo suplico… no me dejes… duele mucho… ya no quiero estar aquí sin ti… TE AMO.
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