Lavando mucho

Mi idea era dormir hasta que la espalda me doliera, o como mamá dice: “Hasta que me patee la cama”, sin embargo, como solías decir: “Quieres hacer reír a Dios?, cuéntale tus planes”, y pues terminé despertando temprano, no por elección, más bien porque los bonies comenzaron su relajo desde temprano, la verdad no quise asomarme, pero estoy casi segura que uno de sus coches no prendió y tuvieron que pasar corriente, o ve tu a saber que, al final me despertaron, me levanté solo para ir al baño y regresé a la cama con la idea de volver a quedarme dormida.

Pero no fue así, al final terminé mirando videos en las redes sociales, cuando menos lo esperé ya eran casi las 11 de la mañana, me levanté y comencé a juntar la ropa para lavar, como hubo bonito sol me animé a lavar la cobija y sábana de la cama, y hasta las colchas que uso para taparme por la noche, entre el sol y el aire, pues no tardaron mucho en secarse.

Justo cuando terminé de lavar y tender, escuché que tocaban la puerta, me asomé y era el ahijado que vino para continuar con el oficio que deberá meter en su escuela solicitando el cambio de turno, esta vez ha quedado mucho mejor que ayer, me dijo que todos en su casa le dijeron que escribiera cosas medio desgarradoras para que se lo concedieran, y pues más o menos así fue la idea.

Solo que me sacó de onda el hecho que, a los pocos minutos de llegar, su mamá le mandara mensaje para que se fuera rápido pues iban a acarrear agua temprano, que dudé bastante pues vi que estaba Armando con su esposa ahí, lo más seguro es que irían a algún lado, pero bueno, terminamos e inmediatamente se fue, tanta era su prisa que hasta el celular olvidó, en cuanto se dio cuenta volvió por el.

Más tarde, cuando comencé a quitar la ropa seca, puse la bomba para subir agua, al final me di cuenta de que, otra vez, no estaba cayendo agua, por suerte la cisterna me dura para unas 3 o 4 semanas, pero aún así Alex, espero que ya para mañana este llena.

Y pues termino el día un poco triste, un 14 de febrero más que lo paso sola, no he querido salir a ningún lado, entre que no tengo con quien y pues, más que nada, la pandemia, solo David me llamo y tuvimos una videoconferencia donde pude ver que su hija cada día está enorme.

Alex… no sabes la falta que me haces… ven ya pronto por mi… TE AMO.