Estos días, de plano, deberían ser eliminados del calendario
Alex, y créeme que hoy más que nunca he tratado de pasarlo como cualquier otro
día, sin embargo, algo me hace mirar el calendario y darme cuenta el por que de
mi actitud y cambio drástico de emociones, a veces puedo reír fácilmente, pero
días como hoy de plano comienzo a llorar de la nada, y no es para menos Alex,
hoy son ya 119 meses de tu partida, a veces debería molestarme contigo por la
forma en que me dejaste, pero no puedo Alex, sé que desearías estar a mi lado tanto
como yo lo deseo.
Y, así con la tristeza a flor de piel, he comenzado la
jornada laboral, entre resolver unos pendientes de la casa, oficina y demás, se
me ha ido la mañana de volada, ha sido hasta que me llamó y recordó que debía
ir a la farmacia para comprar sus paletas, que me percaté de la hora, de hecho,
regresando de comprarlas me encontré con tu hermana, como siempre nos hemos saludado
cordialmente, aunque nuestro trato es más ya de casera-inquilina que de cuñadas.
Más tarde he ido al centro comercial para comprar un poco de
papel, aquel pedido que hice hace unos días, lo recuerdas?, ese tipo de papel
me gusta por ser grueso y no lastimar tanto mi nariz por las noches, de hecho
creo que lo encontré en buen precio, de camino a casa pensé en comprar un poco
más, pero con eso es más que suficiente, tampoco pienso llenarme de despensa
por todas partes, ni que estuviera en Estados Unidos, que créeme si
aprovecharía los cupones, como los tantos programas que llegamos a ver, en fin.
El resto de la tarde lo he aprovechado para sacar las citas
y solucionar algunos pendientes con el coquito, como tuve que salir a sacar
copias, le pedí al ahijado que me acompañara, y así hizo, aunque no gratis
Alex, con la promesa de comprarle un pan, pero no encontramos al señor que se
puso la vez pasada.
Lo que más llamó mi atención es que de la nada me dice: “Madrina,
tu comprarías ahí donde vives?”, lo más extraño es que se puso un poco nervioso
cuando comencé a preguntarle acerca de eso, creo que se sintió acorralado,
aunque al final no me dijo nada, que según era curiosidad, cosa que no le creo,
seguramente escucho alguna charla de tu hermana con sus primas, o algo le dijo
su mamá.
Simplemente le dije que si en mis posibilidades estaba
hacerlo lo haría, más que nada por los recuerdos, se quedó callado y cambió de
tema.
Por supuesto el resto del día lo he pasado muy triste Alex,
entre el día y lo que me dijo el ahijado, son tantas cosas que no deberían
estar pasando de estar tu a mi lado, de estar juntos, como lo prometimos, como
debería ser.
Alex… que falta me haces… TE AMO MÁS QUE NUNCA.
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