Buscando el suavizante

Como es sábado, me he despertado temprano, pero me he quedado un poco más en la cama, sin embargo, me levanté al poco tiempo, me vestí y preparé para salir de casa e ir con mamá, pero he hecho una parada más a un centro comercial para buscar el suavizante que vi estaba en oferta, no me costó mucho pues la tienda está prácticamente de paso.

Digamos que solo me desvié unas 2 o 3 cuadras de mi ruta, pero nada que encontré, de hecho, se me hizo una tienda muy amontonada y, para colmo, muchas zonas estaban como clausuradas, no entiendo bien porque, pero bueno, revisé los anaqueles buscando el suavizante y nada, preferí no quedarme más tiempo pues la gente comenzaba a llegar y me fui de ahí.

Llegué al rodante, compré la fruta y las zanahorias que mamá me pidió, luego fui a la pollería, donde por fin nos dieron las bolsas que mi mamá siempre anda pidiendo cada inicio de año, compré el chicharrón que se le antojó y finalicé en la cremería.

Ya cuando estaba llegando con mamá le marque para que saliera pues hoy si llevaba muchas cosas para ella, en lo que llegaba pase a una tienda por el pan que le gusta y bueno, el resto ha sido bajar las cosas y llevarlas a su casa, tomar el jugo de zanahoria que siempre me hace y venirme, esta vez revisé bien en dejarle todo lo que llevaba para ella, hasta le repartí de los plátanos machos que compré, pero me extraño que solo me pidiera 2 piezas.

También he ido al rodante de la casa para comprar naranjas, mandarinas y toronjas, solo que las primeras las compré en otro puesto donde, creo, si pesan bien, lo demás ha sido con el viejito que ya no me deja escoger, creo que por unos pesos cambiaré de marchante, pero bueno, hasta el chico de las fresas me dijo que si no iba a comprar y, pues, aproveché en decirle que la semana pasada me dio 900 gramos del kilo que le compré, hizo cara de sorprendido y me dijo que no se había dado cuenta, ajá.

Estando en casa, he acomodado todo en su lugar, justo cuando terminé llegó el ahijado para que le ayudara a redactar un documento con su solicitud de cambio de turno, solo escribimos unas ideas y nos pusimos a charlar pues me dice que no sabe como le va a hacer Fernanda, que no la ve estudiar ni nada, en fin, no tardó mucho tiempo, le di de comer unas guayabas dulces y se fue a su casa, le he pedido que escanee algunas cosas y busque otras para adicionar a su solicitud, así que mañana se dará otra vuelta.

Termino el día en casa, sin salir y pensando mucho en ti Alex, duele tanto tu ausencia.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.