9 de febrero de 2019

El bautizo

Sábado de ir a casa de mamá, hoy no me he llevado tantas cosas como en semanas anteriores, sin embargo iba muy cargada, pues le compré a mamá un pay de nuez, que por cierto le gustó muchísimo cuando lo partimos, y hasta me dio a entender que quería más de ese sabor, aunque bueno, ya veremos Alex pues es demasiada azúcar, tanto para ella como para mí, de alguna manera estoy tratando de cuidar mi alimentación y rebajar algunos kilos, que subí ahora que descuidé la dieta, pero bueno.

Hemos ido al rodante a comprar fruta, volvimos, fuimos a una tienda y de ahí me he regresado a casa, un poco tarde, pero no tuve tanto problema, solo el inconveniente de toparme con mucha gente al momento de salir del metrobus, fuera de eso todo estuvo tranquilo.

Por la tarde, me he vestido y arreglado para ir al bautizo de la hermana de las gemelas, suena extraño pero así es Alex, las gemelas tienen 3 hermanas más, todas mujeres, pobre de su papá, seguramente quería tener un hombre, pero no se le hizo, ahora solo se conforma con su nieto, al menos hasta que tenga más nietos, pero bueno.

Me vestí y salí de casa con uno de los tantos regalos que les compramos a nuestros hijos no natos, solo que la caja se me hizo fea y terminé poniéndole papel china rojo y un moño azul, parecía esferita de navidad, tal y como me lo dijo una de las gemelas, que por cierto me sorprendió al presentarme a un chico como su esposo, me quedé con cara de sorprendida, aunque ya luego averiguaré más con su hermana.

Sabes Alex, me sentí un poco extraña pues era muy poca gente, y casi toda muy amiga de la familia, creo que era como el frijol entre el arroz, pero hasta eso, me hicieron sentir muy bien, hicimos un grupo muy ameno, al menos así lo sentí yo, y hasta me tocó bolo, unos 120 pesos, puedes creerlo?

Sentí un poco feo, pues creo que esperaban a más gente y al final, como siempre, llego menos, ni hablar, pero he salido de ahí con un plato con arroz y pollo con mole, una cajita de dulces, pastel, una taza como recuerdo y bueno, la promesa de volver ahí cuando tuvieran otra fiesta. Al salir me ha acompañado una de las gemelas y nos pusimos a charlar del gimnasio, de cómo Joel me fastidio y de que no pienso volver, al menos por ahora.

Termino el día bastante triste Alex, eso de regalar cosas que habíamos comprado para nuestros hijos duele, duele bastante deshacerme de recuerdos y sueños, duele mucho más que no estés a mi lado.

Alex… no puedo más… TE AMO.

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