2 de febrero de 2019

Cambiando el pan

Como cualquier sábado he ido a casa de mamá, esta vez iba muy cargada pues, entre las cosas que siempre le llevo, esta vez me animé a llevarle la mitad de las macetas que ya no uso, todo por seguir con el plan de hacer espacio para bajar la lavadora y secadora, así ganar tiempo para cuando ya me pidan los cuartos decirle a tu hermana: “Ahí están, gracias”.

Ya te imaginaras como iba, por suerte hoy me anime a tomar cualquier pesera y luego la local para caminar lo menos posible, al llegar mamá me dijo que no hiciera eso, que poco a poco, pero mejor así Alex, lo malo es que una de las macetas de barro se ha roto, terminé llevándola al camión de basura junto con la bolsa de desperdicios de mamá, me dolió tirarla, aunque me estuve repitiendo que eran solo cosas, tu siempre vivirás en mi corazón y mis recuerdos, que son solo míos.

Esta vez hemos desayunado tacos de carnitas, mamá aprovechó para comprar dos gorditas, yo no me anime a hacerlo porque las vi un poco grasosas, pero disfruté con su sonrisa cuando íbamos hacia su casa y ella llevaba sus dos gorditas. Hicimos otras compras en la tienda, antes de que me fuera, mamá me pido que le comprara un pan en la tienda, como siempre me voy por la fecha de caducidad he seleccionado uno grande, que terminé cambiando por uno de mayor tamaño, porque ya hay uno extra grande Alex.

Cuando pague el primer pan me admiré de la cajera cuando a un chico le perdonó 1 peso que le faltaba para comprar su suavizante, cuando volví a la tienda para cambiar el pan me encontré 1 peso tirado, que terminé dándole a la cajera por el detalle que tuvo con el otro chico, ella me dio las gracias muy tímidamente mientras pagaba la diferencia, lo que me dio un poco de gusto, pues ella lo hizo desinteresadamente y bueno, yo también.

Ya en casa, después de acomodar la comida en el refri y levantar un poco la casa, he ido a visitar al Ing Harper, solo que esta vez no ha sido una buena visita pues no entiendo cómo es que algunos comentarios sin malicia generan malos entendidos, al menos eso fue lo que paso cuando he ido a ver al Ing. Harper, estando en su casa un comentario mío hizo que toda su cara cambiara de expresión y por más que traté de explicarle se molestaba más, así que creo que se ha terminado la amistad, ni hablar, he vuelto a casa con esa sensación, ojalá que no pues disfruto sus historias, pero si es así ni hablar Alex.

En fin, termino el día deseando tanto que estés aquí Alex… me haces tanta falta… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario