20 de febrero de 2018

De mejor humor

Hoy he tenido un día bastante tranquilo Alex, solo que al levantarme y subir agua al tinaco me percaté que tenía muy poca agua, así que deberé estar al pendiente el resto de la semana, sobre todo porque sigo sin poder llenar la cisterna en espera de que Clemente vaya a lavarla, por tal motivo la mantengo casi vacía y solo abro la llave cuando tengo necesidad de subir agua, odio cuando la gente es sumamente impuntual, ni hablar.

Mientras me preparaba para irme a la oficina han llamado para avisar que la tarjeta de mamá ya está lista, aunque debemos ir a un evento por el Auditorio Nacional, por lo que deberá venirse a casa para que la acompañe, ni hablar Alex, le tendré que mandar un mensaje el mero día a Vic para avisarle de mi retraso, tengo en mente ir por la tarjeta, llevar a mamá por su medicamento y de ahí llevarla a su casa para luego irme a la oficina, pero bueno, uno pone y “Dios” dispone.

Antes de irme a la oficina he pasado al banco para actualizar unos datos, solo que esta vez me ha tocado una chica bastante sangrona, aunque pensándolo bien creo que era igual de sarcástica que yo, pero bueno, con forme iba ayudándome todo cambió, al final hasta me deseo buenos días, así las cosas.

Aproveché para tirar la basura en el camión que pasa por la oficina, pero como hay chicos nuevos no dudaron en decirme: “Con lo que guste cooperar güerita”, terminé dejando una moneda de 1 peso, pero haciendo bastante ruido al momento de dejarla para que pareciera de mayor denominación, gajes de ser una humilde godín, o coda, como quieras llamarlo.

Afortunadamente hoy he terminado algunos pendientes y no he tenido problemas, así que puedo decirte que me siento mucho mejor que otros días, casi no he estornudado ni me he limpiado la nariz, aunque tengo una ligera tos, pero nada que me impida comer cosas frías.

El único pero que tengo es que ayer fué una de las tantas fechas que quisiera pasar contigo Alex, lo que me ha hecho sonreír un poco ha sido el mensaje que Jean-Paul me mandó para celebrar mi cumpleaños, aunque para mi aun no aún no era 19, para él sí, un pequeño pero enorme detalle que, al final, me hizo llorar un poco.

Alex… me haces falta… TE AMO.

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