24 de noviembre de 2017

Quitándome la mala suerte

Por fin viernes, la semana se me ha hecho pesada, aun y cuando el lunes ha sido feriado, creo que lo mismo le ha pasado a Margarita pues ayer pensaba que era viernes, así que me he levantado con todas las ganas del mundo, con decirte que me aseguré de comenzar el día con el pie derecho.

Sabes Alex, últimamente estoy durmiendo en la mitad del colchón, creo que el cuerpo poco a poco quiere recuperar el lugar que solía ocupar al dormir contigo, creo llevo dos o quizá tres días así, será extraño ahora que mamá venga a visitarme, pero cada vez que viene me siento incomoda, eso de verla sentada con su cara de pocos amigos pues no es muy agradable, en fin.

Mientras hacia mi desayuno me he pasado un huevo por todo el cuerpo Alex, el último del refrigerador, espero con eso se me quite la mala suerte, hasta me lo lleve a tirar con el señor de la basura que pasa por la oficina, preferí hacerlo a dejar las malas vibras en casa.

Y el día se me ha hecho lento, solo he charlado un poco con Vic acerca del show de ayer, hasta investigue un poco y sigo en las mismas, es un buen espectáculo aunque eso del baile contemporáneo no es lo mío, o quizá solo me falta ver un poco más, educarme un poco, no sé, creo que sobre todas las cosas me has hecho mucha falta, seguramente es por eso Alex, no puedo disfrutar tanto pues me haces falta, lo intento pero cuesta trabajo.

Lo más memorable que hice hoy en la oficina ha sido cambiar las contraseñas para las personas que entran al servidor y usan la VPN, resulta que Margarita quería usar un archivo y este decía que estaba ocupado por Víctor, cuando en realidad era Sergio quien lo usaba, como me di cuenta de que estaba usando otro usuario comenzó a reírse por verse descubierto, así que he puesto una contraseña por persona, salió bien mañoso el muchacho, luego probo su nueva contraseña y quiso hacerme ver mal cuando no había cambiado la contraseña en su aplicación y cuando le demostré que si se podía conectar se dio cuenta de su error, necio como siempre.

Volví a casa temprano, lave trastes y charle con mamá un poco, por más que me pregunto lo que hice ayer no le he dicho, hay cosas que prefiero guardármelas, además no somos las mejores amigas, es mi madre y ya sabe mucho de mí, cosa que bien sabes no me gusta, prefiero que la gente sepa poco de mi vida, o de lo que hago, sigo siendo la misma, bastante triste, pero reservada.

Llegue al gimnasio poco antes de las 7 de la noche, solo que Joel llego mucho después, así que hice mi cardio y hasta la rutina del abdomen antes de que el llegara, luego seguí con lo demás, al terminar le he pedido me diera la rutina de pecho, que es la que debí haber hecho ayer, con lo cual completo la rutina de la semana, así que los siguientes días que vaya podré llegar temprano.

He vuelto a casa con bastante frío, de plano no he ido a la junta que convocaron los otros coordinadores y creo que ni el vecino Eduardo ha ido pues lo vi en su reunión mensual afuera de su casa, con sus amigos y dudo que tengan frío debido al alcohol que están tomando, allá ellos.

Un día más que me haces falta Alex… ven ya por mi… no puedo más… duele mucho tu ausencia… TE AMO.

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