3 de noviembre de 2017

El policia

Hay días en los que me va mal, en los que algo pasa y se arruina por unas horas, pero hoy ha sido de esos días en los que no debí haber salido de la casa Alex, te cuento que desde el momento que me levanté comencé a tener problemas.

Cuando me estaba bañando casi me quedo sin agua, desayuné rápido y salí de casa, pero me topé con tu sobrino en el chaparral, ahí me puse en camino para darle de comer a la nena, una vez que terminé me di cuenta de que dejé mi mochila con la computadora en la casa, así que volví y aproveché para llevarme las facturas, y justo cuando iba de camino me detuve para ir al banco y sacar dinero.

Fue en ese momento cuando TODO se estropeó Alex, me topé de nuevo con un policía, así que por más que traté de zafarme no pude, ni diciéndole que iba al hospital, no hubo poder humano que pudiera ayudarme para irme de esa situación, así que he terminado con una multa, de nuevo, puedes creerlo?

Ya en el trabajo Vic me pregunto que me pasaba, seguramente por la cara que traía, así que le comenté lo que paso y me dijo que, si no había manera de irme de ahí, lo pensé un segundo y creo que pudo haber existido esa posibilidad, pero bueno, no lo intenté y terminé con una multa, ahora a esperar cuanto es lo que me va a costar, maldita sea.

Así que me he pasado gran parte del día investigando el monto, el problema fue que unas páginas decían un monto, otras otro y bueno, pero como bien dice Vic, a esperar y ver el motivo por el cual levantó la multa el oficial, malditos.

Por ese motivo he estado bastante de mal humor, he preferido guardar silencio cuando Margarita comenzó a charlar, quizá noto algo extraño en mi pues solo hablo durante la comida, después se concentró en su trabajo.

Y como Vic se fue temprano, hicimos lo mismo nosotras, solo que no ayudo del todo pues tuve que esperar a Cecilia afuera de su casa para irnos a comprar flores, de camino estuvimos charlando de algunas cosas, nada de gran interés Alex, pero hice alarde de mi mayor esfuerzo para que no notara mi mal humor, creo que funcionó.

La que me sacó de onda ha sido mamá quien me llamo mientras íbamos de camino, por supuesto que no le contesté y cuando le llame al llegar a casa estaba con su típica voz de chantaje, como no le seguí el juego solo me dijo que a veces le entra la depresión, pero pues no es la única, si le dijera cuantas veces al día me siento triste por tu partida Alex, si realmente supiera todo lo que llevo cargando al día, creo que terminaría llorando mucho más que yo.

Alex… me haces mucha falta… ven por mi… TE AMO.

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