22 de noviembre de 2017

La pulsera

Hoy he tenido la suerte de levantarme temprano y antes de meterme a bañar tuve el impulso de bajar y quitar el cerrojo de la puerta, más que nada porque ayer me topé a Cecilia que quería abrir la puerta justo cuando yo iba saliendo, así que creo mientras dure la construcción de las Chávez lo tendré que hacer, pero bueno.

Al salir me he topado con tu sobrino, por suerte me dio tiempo de bajar las escaleras y creo que le he dado un susto pues cuando abrió la puerta me vio, dio un brinco y nada más, ni él o yo cruzamos palabras que no sean necesarias, así me evito algún tipo de problema con ellos, recuerda que pese a que pago la renta, en cualquier momento me pueden decir que me vaya del lugar, y es aquí donde pienso lo que tanto me dijiste: “Es solo una casa”, que en este caso son unos cuartos, si supieran realmente lo que hay dentro de ellos?, sueños, risas, lágrimas, planes, tristeza, etc.

Y llegue temprano a la oficina, Vic se había ido a correr por lo que pude distraerme un poco en internet, nada en especial, solo revise algunas cosas y comencé el proceso de restaurar mi celular, lleva días en que es sumamente lento, para abrir cualquier aplicación se tarda bastante, así que comencé con el respaldo y por ahí de las 10 de la mañana ya lo estaba configurando, poniéndole algún tema, ordenando las carpetas, etc.

El resto de la tarde me he dedicado a poner cuentas y contraseñas, restaurar información y adicionarle un par de monerías, así como eliminar software inútil, ese que alguna vez pensé que me serviría, pero nunca he abierto, como algunos chats y cosas así.

Por la tarde he pasado a saludar a las Chávez, no fue mucho el tiempo que pasé con ellas pues al parecer estaban comiendo, así que en cuanto pude me despedí y mientras me preparaba para ir al gimnasio he hablado con mamá, lavado los trastes y dándole continuidad a la serie de anime que David me recomendó, en algunas partes me hizo reír así que puedo decirte que me he enchanchado con ella.

De camino al gimnasio me he encontrado una pulsera, creí que era de plata hasta que le pregunté a Javi y me dijo que al parecer es del mismo material que las que vende el, acero inoxidable, eso dice, pero bueno. Hoy ha estado cansada la rutina, me tocó pierna y pese a que Joel se porta un poco distante pude notar que en algunos ejercicios se aceraba, quizá para ver si lo hacia bien, quizá no, pero bueno, le he pedido que me mande la rutina de mañana, en teoría para hacerla más temprano, aunque el plan es no ir e irme a ver Carmina Burana, a uno de los tantos lugares que no me gusta ir, mucho menos de noche, pero es un espectáculo que prometimos ver, espero valga la pena.

Y como se me olvidó sacar salmón para cenar, termino solo comiendo un plato de fresas con crema, se me ha ido el hambre.

Un día más que me haces falta Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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