25 de noviembre de 2017

Lavando hasta tarde

Hoy me he despertado a las 7 de la mañana, arreglé todo lo que iba a llevarle a mamá y a las 7.30 ya estaba en la parada del metrobus para irme a la Basílica, por suerte no tuve que esperar al Pato, como le mandé un mensaje pues me dijo que mejor nos veríamos allá pues, como siempre, iba retrasado. Lo curioso es que esta vez han llegado primero tus sobrinos y Cecilia que yo, pero bueno, fuera de ellos soy la única persona que siempre ha estado ahí, de hecho, hasta la señora Lucha fue hoy, la vez pasada no estuvo, así que al final éramos tus sobrinos, Cecilia, el Pato, la señora Lucha y yo quienes escuchamos la misa en honor a tu mamá.

De ahí me he ido a casa de mamá, aunque tuve que esperar un buen rato a que pasara el transporte, cada vez que paso por ciertos lugares la nostalgia me invade Alex, a veces tengo que mirar hacia otra dirección para no terminar llorando, cuantos recuerdos.

He desayunado unas ricas enchiladas, y mientras charlaba mamá me ha dicho que son sus vecinos de a un lado quienes, al parecer, le están robando el agua, al final creo que no solo es algo que a mamá le suceda, más bien les sucede a todos por allá, solo que sus vecinos son una fichita, al terminar de desayunar hemos ido a la tienda pues mamá necesitaba unas cosas.

Después de dejar el jabón y demás cosas, nos fuimos al rodante, ahí compramos fruta para las dos y conseguí un asa para la cubeta de la casa, ahora solo falta conseguir otra más y tendré todas las cubetas funcionales, lo complicado ha sido volver a casa pues como le dije que Vic quería comprar cosas tejidas terminó dándome bastantes cosas, entre capas, cobijitas para bebe, etc. Terminé con dos enormes bolsas, por suerte pude irme sola, no tuve necesidad de pagar dos asientos.

En cuanto llegue a casa comencé a lavar la ropa, instintivamente quite la sobrecama, sabanas y colchas que uso para dormir y las lavé, posterior a eso fue el turno de la ropa, solo que dude se secara toda pues comenzaba el aire frío, con decirte que para la ropa tuve que ponerle dos ciclos de secado porque estaba un poco húmeda.

Tuve suerte, creo que eso de pasarme un huevo por el cuerpo ha resultado bien Alex, justo cuando quité las colchas y la sábana me di cuenta de que se habían secado completamente, solo estaban frías, pude tender la cama sin problemas y doblar la ropa, todo listo para que mañana me vaya con David y Belén al cine sin tener que volver a casa rápido a lavar.

Solo que… como siempre, me has hecho tanta falta Alex.

Alex… ven por mi… no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario