5 de noviembre de 2017

La cobija de terciopelo azul

En teoría hoy me iba a animar y salir a dar un recorrido a la ciudad en bici Alex, pero la molestia en el brazo izquierdo me hizo desistir, así que preferí quedarme en casa, finalmente los chamacos tampoco se animaron a salir conmigo, ni hablar, ya no les voy a “rogar”.

Y como ayer estaba un poco torcida, busque el par de almohadas que habíamos comprado hace tiempo Alex, para ello abrí las puertitas el closet, donde guardamos las cobijas, y aunque busque no logré encontrar nada, solo cobijas polvosas y un poco apestosas, más que nada por lo encerrado que está ahí, solo una colcha que estaba aún cerrada y mandamos a la tintorería en el 2006 olía bonito, así que me anime a lavar las colchas y guardarlas en bolsas.

Escogí primero dos, luego me animé con otras dos, entre ellas una azul de terciopelo que aunque no parecía sucia si tenía un poco de polvo, poco a poco las fui subiendo con forme las iba lavando, así que mientras se lavaba una la otra estaba en suavizante y una más tendida, todo iba bien Alex, hasta que fue turno de la azul, la metí sin problemas a la lavadora, como hice con las otras colchas, solo que cuando iba a darle un poco más de tiempo de tallado noté algo extraño, la colcha de plano se deshizo en la tina de la lavadora, ya ni te imaginas mi frustración, cuando la centrifugue pude ver que salían pedacitos de cobija y al sacarla fue un caos, tuve que ir por una bolsa medio grande y meter ahí los restos, o los pedacitos.

Mientras lo hacía me repetí N veces que tú no estás en una colcha, además recuerdo vagamente cuando la usamos, ni hablar, baje otra colcha para lavar las 4 y saque la basura del refrigerador, al final terminé con dos bolsas un poco grandes, que gracias a mamá me anime a llevarlas al mercado y tirarlas ahí, de ahí me fui al centro comercial y encontré en “oferta” el jabón que suelo usar para lavar, compre 6 bolsas e hice efectivo el precio al momento de pagar y me vine a casa, no sin antes deshacerme de alguna basura innecesaria, justo en ese momento me encontré 10 pesos asó que de regreso he comprado una nieve con los vallejo y fui por el duplicado de las laves para la señora Maria.

Aunque pensé que no me tardaría mucho hice 3 recorridos, de la casa al local, todo porque primero no funcionaron los duplicados, luego las limaron de más y abrían, pero no cerraban, la tercera vez que fui de plano me regresaron el dinero y me regrese a casa con un par de juegos y pocas llaves funcionando, ni hablar, por suerte pude formar un juego para dárselo mañana a la señora, he tenido que usar la llave que teníamos escondida, recuerdas Alex?

Después de comer he tomado el trolebús para ir al centro y tomarle foto a las catrinas que pusieron, antes de que las quiten, lo chistoso es que tanto el chofer de ida como el de regreso coquetearon conmigo, puedes creerlo Alex?

He caminado bastante, tomé algunas fotos buenas, solo que la gente es inconsciente y no dejaban tomar fotos a las esculturas, todo por andar posando con ellas, en algunas tuve que esperar bastante, y no solo yo, algunos otros curiosos y extranjeros también.

De regreso pase a la bodeguita para comprar pan y jamón, además de tocarle a la comadre con la esperanza de que Cachito me vendiera medio kilo de huevo, que por fortuna lo hizo, aunque ya después me dirán que es peligroso salir tan noche, aun y cuando apenas eran las 8 de la noche, en fin.

Ojalá hubieras estado conmigo tomando fotos, ojalá pronto estemos juntos… ven por mi Alex… TE AMO.

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