A las 7.30 me levanté y vestí rápido para ir con tu mamá y Cecilia, haríamos varias paradas, primero a la Quiroga para pagar las misas que tu mamá te manda decir, después a comprar un poco de fruta, continuar con el desayuno (unos tamales y pancita para mi mamá, ojalá hunbiera sido para ti Alex), después al centro para surtir el negocio.
Y así lo hicimos, no me di cuenta a la tienda que fuimos, cuando me puse a pensar recordé que habíamos ido anteriormente Alex, tu me llevaste junto con tu mamá, esa vez era igual que hoy, surtir su negocio, entré en el local y miré por todas partes, por supuesto te busque en cada rincón.
Fuí hasta el final de la tienda, cada pasillo, cada estante y no te encontré Alex, para no llorar me concentré en buscar algunas cosas que hacen falta en la casa, un plumero, macetas para las flores de afuera y otras cosas, no compre mucho.
Tu hermana y Doña Celia si compraron bastante, pero no me puse a ver cuantas cosas eran, finalmente nos regresamos a la casa, eran apenas las 10.30 am cuando ya todo había terminado, un día bastante cansado, pero la cara de tu mamá me dió tranquilidad, se sentía feliz, relajada.
De ahi fui con mi mamá, tenía hambre pero no quise comer mucho, de nuevo la comida me está dando asco, creo que dejaré de comer tantos dulces Alex, no puedo cambiar con eso la realidad en la que me encuentro, no te puedo encontrar a mi alrededor, solo en mis sueños y mis recuerdos, es eso correcto? Deberían ser así las cosas?... NO, me niego a aceptarlo.
Ya en casa me he recostado en el sofá, acomodé las cosas que compré y miré la televisión, he comido un poco pero más que eso me he quedado mirando el techo un buen rato, aun está el desperfecto que le hiciste, todo a mi alrededor esta como lo dejaste, como lo dejamos hace tanto tiempo, sigo aquí Alex.
Alex... ven por mi... te extraño tanto... TE AMO.
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