Hoy he ido a Tula con el papote y Luis, hemos hablado un poco en el camino, de hecho no recuerdo muy bien que ha sido Alex, pero como siempre el papote se comporta muy amable, a veces tanta amabilidad me pone de nervios, quizá sea porque no estoy acostumbrada a eso Alex.
Llegamos a la planta y de inmediato tramite el permiso para que comenzaran a trabajar, pero nos dimos cuenta que no llevaban las llaves de la casa en la cual se quedarían, después de dejar a Luis trabajando nos fuimos a buscar un cerrajero por toda la unidad habitacional, no encontramos ni uno Alex.
Hablamos a los teléfonos que nos decían pero ni uno solo respondió, pensé en quedarme con ellos para ayudarlos a trabajar y terminar lo antes posible con lo cual poder regresar los tres el mismo día. Pero esa opción quedó descartada.
La otra era que se regresaran conmigo y mañana volver, pero tambien se descartó esa opción Alex, no quedó mas que ellos se quedaran en el hotel más cercano, el que está a un lado de la gasolineria, digamos que a unos 100 mts de la planta.
Y me regresé sola, he llorado un poco cuando lo hacía, sobre todo porque al mirar a cualquier lado me encontraba sola, sin nadie a mi lado. Pensé tantas cosas Alex, pero sobre todo he pensado en ti, donde estarás?
Ya en casa he comido un poco y me he ido al Cenlex, aunque mas a fuerzas que con ganas, finalmente la clase me aburre mucho pero de no ir no me permitirán hacer el examen, sea como sea quiero terminar este nivel, veremos que más puedo hacer Alex.
Cuanta falta me haces... ojalá pronto este contigo, no soporto mucho más estar sola. Sigo aquí Alex, de pie aunque muerta por dentro, ahora entiendo tanto esa frase, cada día es una tortura, no puedo más, duele mucho. Creo que tu le haces más falta a la gente que yo, ojalá estuvieramos en lugares opuestos, mejor aún ojalá pronto estemos juntos.
Alex... ven ya por mi... no tardes... TE AMO.
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