Por la mañana me encontraba bastante emocionada pero a la vez a la espectativa Alex, hoy comienza el curso del cual me hablabas, Victor insistió en que lo tomara, realmente no se si me beneficiaré con él, lo que si estoy segura es que llorare mucho y quizá me sirva, quizá no.
Ayer he ido a ver donde quedaba el hotel, me he perdido y termine saliendo por los lugares donde fuimos tan felices, las calles de Vallejo fueron realmente una tortura, trate de concentrarme en el camino, de no mirar pero me fue imposible, por un momento los ojos se me llenaron de lágrimas al recordar tantas cosas.
Llegué muy temprano al hotel, estaba ahi una persona esperando, primero pensé que era alguien más que tomaria el curso, pero al final me supe que no. Las personas llegaban, muchos de ellos acompañados, me he sentido tan sola Alex, seguro que si tu estuvieras aquí mis demonios serían otros, aunque siguen estando pero los que más siento son otros, me consume tanto dolor.
Hay gente de todas las edades, con edades que van desde los 20 hasta los 60 años, mas o menos, cada una cargando a cuestas un costal de dolor, dos de ellas están ahí pues padecen cáncer y están a punto de tirar la toalla, poco a poco me doy cuenta que todos somos recomendados de alguien más, alguien que ya tomo el curso y desea que otra persona pueda beneficiarse con él. Tan bueno es el curso?
Afortunadamente no es nada parecido a lo que me imaginaba, nada que ver con eso de los optimistas, hemos hecho algunas actividades que poco a poco me hacen pensar cuan mal estoy, cuando me toca hablar frente a los demás la garganta se me hace un nudo y dificilmente salen las palabras, cuando salen las lágrimas impiden que pronuncie bien, me llena de terror que los demás no puedan entenderme, me entiendes tu Alex?
He comido con ellos, instintivamente me senté en medio de las mesas pero me he sentido tan sola, desesperadamente te busque por todas partes, estaba segura que en cualquier momento tocarías mi hombro y me sentiria mejor Alex. No paso eso.
Por la tarde hicimos más actividades, salimos ya de noche, me he llenado de angustia todo el camino pues se que tu mamá ha de estar preocupada por mi y así fue, ya cuando estaba a unos 5 minutos me ha llamado por teléfono y me regañó, por supuesto pase a verla para tranquilizarla pero estaba puesto el candado y me vine a la casa, le llame y de nuevo me regaño, esta vez ha usado palabras muy hirientes pero me he sorprendido a mi misma contestando todas y cada una de sus frases, le di mis razones y por primera vez no me sentí tan mal cuando colgué el teléfono.
Una acción que me ha sorprendido mucho, hace tiempo no me sentía así Alex, me sentí tranquila, aunque se que esto traerá consecuencias, espero no sean tan graves.
Después he hablado con mi mamá, le conté un poco lo que sucedía y me he ido a la cama, me siento tan cansada, exhausta sería la palabra, pero creo que se queda corta. Espero poder dormir de inmediato.
Te necesito tanto Alex.
Alex... ven por mi... TE AMO.
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