15 de septiembre de 2011

6 Meses

Me desperté cuando comenzó a sonar el despertador, por un segundo pensé que la ratita no iba a venir a limpiar la casa por ser un día con celebraciones, pero se le ocurrió venir y a las 9 de la mañana toco la puerta, afortunadamente pude pedirle que comenzara con la oficina y así vestirme y dejar las cosas listas para que ella comenzara.

Fui a hacer las diligencias que tenía pendientes, camine bastante por toda la colonia Alex, de regreso fui a la tienda para comprar las tijeras que tu mamá me encargo, de regreso pase a dejárselas. La vi bastante triste.

Espere por un largo tiempo a que Edgar llegara y firmar los papeles que me traía, venia realmente retrasado, nuevamente queda esperar.

Mi idea era decirle a tu mamá si gustaba acompañarme al panteón pero no pude decirle pues estaba ocupada con el negocio, así que fui yo sola (como cada mes). El lugar estaba realmente solo, como ha llovido hay tumbas donde la yerba ha cubierto gran parte de las lapidas. Dentro de todas ellas las flores que pusimos el domingo pasado resaltaban bastante, el color amarillo de las flores y el verde del pasto hacían sobresaltar los floreros entre toda la yerba.

Desde ayer y gran parte del día me he reprimido llorar, ayer simplemente tome una pastilla para dormir y evitar la hora cero Alex, aunque pasada la media noche me desperté y fui al baño, cosa bastante extraña para mí, pero aun así me obligue a dormir de nuevo. He caminado prácticamente como un zombi durante todo el día. Fue hasta que llegue al cementerio que me he soltado a llorar.

Vuelvo a pensar que jamás desee estar en esta situación o ver tu nombre grabado en una lapida, me culpo bastante por todo lo ocurrido, a veces solo agacho la mirada con tu mamá pues siento que no te ayude o fui muy exigente contigo. Si pudiera regresar el tiempo o sacarte con vida de ese ataúd. Si pudiera….

Por la noche llamo mi mamá y Perla, el simple hecho de abrir la boca es un detonante para que las lágrimas comiencen a salir. Es tan fácil dar consejos pero es casi imposible llevarlos a cabo. Hay heridas que jamás sanan y esta que llevo a cuestas es una de ellas.
6 meses ya desde que escuche esas palabras, 6 meses en donde no he dormido como antes, donde te extraño terriblemente pero sobre todo te necesito como nunca. Antes te tenía tan cerca de mí, bastaba marcar los 10 dígitos de tu celular o estirar la mano para tocarte. Pero hoy… con un corazón sangrante, el alma desgarrada y un inmenso dolor no logro encontrarte. Te necesito tanto Alex. 6 meses en donde solo puedo sobrevivir y esperar el momento en el cual estemos nuevamente juntos. 6 meses viviendo mi peor pesadilla.

Desde que me desperté he tenido un dolor de cabeza y cuerpo seguramente es porque el dolor, tristeza y demás sentimientos han aumentado.

Las coincidencias siguen apareciendo Alex, al notarlas no puedo evitar esbozar una ligera sonrisa aunque vaya acompañada de unas cuantas lagrimas.

Qué irónica es la “vida”, mientras tu mamá y yo lloramos tu ausencia afuera la gente festejando y celebrando las fiestas patrias, música por todos lados, cuetes estallando sin parar, risas y juegos divertidos. He puesto la televisión con el volumen un poco alto y sinceramente no he puesto atención a los programas que han pasado, miro la televisión pero me cuesta mucho concentrarme, no recuerdo siquiera que programas he visto ayer u hoy en la mañana.

Con mi estúpida idea de tratar de detener un poco mis lagrimas he evitado un poco ver tu foto Alex perdóname por ello pero los ojos seguramente están muy rojos y los siento ya hinchados, lo malo es que no creo poder dormir “temprano” hoy.

Alex… te lo suplico ven ya por mi… no puedo más… aquí espero… no tardes… ven ya… TE AMO.

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