2 de noviembre de 2011

Sentimientos encontrados

Hoy me levante pasadas las 9 de la mañana, me vestí y lave los dientes, había quedado en ver a mi mamá en casa de mi suegra e ir por la nena Alex, así lo hice. Cuando entre a la casa de tu mamá estaba ahí mi mamá, esperamos poco tiempo y luego nos fuimos las tres juntas, los Díaz se fueron en el coche del cuñado.

Este año pusieron el caminito de pétalos de flores en la entrada de la casa, la de Doña Celia y la de Cecilia. Mi mamá trato de no pisarlas, nunca había visto esa tradición, por supuesto tu mamá se la explico Alex. Habrás venido Alex?... junto con Don Manuel y mi papá?... les gusto mi pequeña ofrenda?... chiquita pero con mucho amor.

Me pareció ver a Victor con la chamarra que le regalamos hace tiempo Alex, llegue a pensar que no la usaba o tenía guardada, pero la vi con señales de que no es así, de cierta manera me he alegrado por eso Alex.

De ida me preocupe bastante pues agarramos la carretera y por poco terminamos en Puebla, eso sí Alex, Victor siempre me espero aunque quizá haya sido porque tu mamá venia con nosotras. Hubo una parte en donde me dio mucho miedo pues pasando la caseta los carriles se redijeron solo a uno. Seguimos el camino hasta que llegamos a un pueblo y en poco tiempo a la casa de Don Juan, siempre te tuve en mente pues a ti nunca te gusto frecuentar esa familia Alex, aunque por ahora más que nada lo hago para pasar más tiempo con mi suegra y de cierta manera con la familia.

Ya dentro de la casa la esposa del compadre nos conto nuevamente todo lo que había pasado, por supuesto mi mamá se aburrió demasiado y yo tenía ganas de salir del lugar. A los 30 minutos nos invitaron a almorzar, un arroz rojo bastante rico y luego una pieza de gallina en una salsa que parecía de pepita con chile, me ha costado bastante trabajo comerla pues ni el chile o la gallina son de mi agrado. Aun así me lo trague como pude. Tu mamá pregunto si no picaba mucho pues yo no comía chile, le dijeron que no pero por si las dudas hice a un lado la mayor parte de la salsa.

Lo que paso después no fue mucho de mi agrado, nos dirigimos al panteón por callecitas llenas de baches, topes y circulación en ambos sentidos. Al llegar bajamos a comprar más flores, por supuesto me la pase cuidando de tu mamá Alex. Mi idea era que casi no caminara por lo que decidí meter el coche al panteón. Gran error, pues dentro había una gran cantidad de puestos donde se vendían helados, comidas, elotes, etc. Gente por todas partes, eso me causo bastante miedo pero seguí avanzando. Afortunadamente encontré un buen lugar donde pude estacionarme.

Ya dentro fue como entrar en otra dimensión, la tradición es hoy llevar la flor que se puso en la ofrenda y colocarla en las tumbas, por supuesto baje las tijeras para facilitar cortar los tallos. Como mi mamá se había rezagado se las deje encargadas a mi suegra y fui a buscarla. Lo malo fue que al despedirnos mi suegra se las regalo a la esposa de Don Juan, ni tiempo me dio en reaccionar cuando prácticamente me las estaba pagando. Eso me molesto bastante pero me contuve lo más que pude y no descargue mi frustración completa con mi mamá.

Pensé bastante en la forma que tu reaccionarias con mi enojo, en lo que me dirías y sobre todo tu cara al verme enojada. Te imagine en repetidas ocasiones y pensé claramente cual sería tu respuesta: “son solo unas tijeras, luego te compro otras, además solo con las personas que realmente considera su familia mi mamá hace eso, y tu eres de la familia”. Tu siempre tan desapegado a las cosas y yo tan aprensiva Alex.

Ya en la casa seguía pensando en las tijeras y la forma de recuperarlas, pero al hablar con una persona me hizo pensar en la posibilidad de que quizá esas tijeras no estaban destinadas para mí pues se habían perdido anteriormente y aparecido en el lugar menos pensado. Lo hable con mi mamá y estuvo de acuerdo con mi amigo.

Quizá la próxima vez que vea a la señora y le cuente la historia de las tijeras pueda de alguna manera recuperarlas, siempre y cuando esas tijeras estén destinadas a quedarse en casa Alex.

A esta hora, me encuentro un poco más relajada pero aun con sentimientos encontrados.

Alex, mi amado Alex… por favor ya ven por mi… no tardes mucho… te necesito tanto… por favor Alex… ven ya… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario