14 de noviembre de 2011

El boiler

Desperté relativamente temprano pero no tenía las fuerzas necesarias para salir de la cama así que me tape nuevamente con la esperanza de soñar contigo Alex, no fue así.

A las 11 de la mañana me di cuenta que subían las escaleras, sin que se dieran cuenta di un vistazo y vi a Clemente pasar. Solo me quede en la cama viendo películas en la computadora, no tenía la mas mínima intención de que se dieran cuenta que estaba en la casa. La voz de tu mamá se escuchaba en el patio aunque luego se marcho.

Para no causar sospechas hice el esfuerzo para no ser vista ni escuchada. Creo que eran las 13:00 hrs cuando deje de escuchar ruidos cercanos. Espere un poco más para caminar libre por la casa Alex.

Pasadas las 2 de la tarde me obligue a comer, más por la necesidad que por gusto. Un pequeño plato fue suficiente, aunque con cada bocado comencé a llorar sin parar. Tuve que tranquilizarme para terminar la comida.

Me quede todo el día en la cama viendo películas, sobre todo aquellas que me dieran algunas pocas respuestas sobre el millón de preguntas que tengo, no encontré ninguna que lo hiciera.

Era un poco más de las 8 de la noche cuando salí de la casa y fui a mirar el nuevo boiler, blanco y pequeño. Sentí mucha tristeza Alex, las cosas cambian, la vida continúa aunque yo no quiera pero sigo sin encontrar las fuerzas para tratar de ver los colores alrededor de mí, sigo en pausa pero con tanto dolor.

Baje y me despedí del boiler viejo, aquel que compramos juntos y disfrutamos enormemente. No pude evitar comenzar nuevamente a llorar, que triste me siento, que sola estoy.

Es un día difícil, muy difícil. Me tome una pastilla completa para dormir, no quiero estar despierta cuando sea el momento Alex, no quiero. Me obligo a no recordar lo que paso hace casi 8 meses, me esfuerzo tanto pero aun así no puedo evitar llorar.

Alex… por favor ven ya por mi… ya no quiero estar más.... ya no… ven por favor… TE AMO.

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