24 de noviembre de 2011

El automático de la cisterna

Mi intención desde un inicio fue ir a la oficina por lo que puse el despertador a las 8.30 am y tener tiempo suficiente para arreglarme e irme antes de que llegara la ratita Alex, solo que esta vez me llamo antes Victor pues iba de salida y Pedro llegaría a la oficina, nos quedamos de ver a las 8.40 en el metro.

Como siempre pasaba Alex los tiempos de Victor no son los mismos por lo que llego hasta las 9 de la mañana, me dio las llaves y se fue junto con Felipe. Camine hacia el metro y me dirigí hacia la oficina. Ya fuera de los andenes me sentí muy triste y comencé a llorar un poco. La entrada principal no fue obstáculo, el problema fue ya en la puerta de la oficina, me tarde un poco pues son muchas las chapas y no daba muy bien con el orden.

Estando en la oficina nuevamente comencé a llorar Alex, recorrí las habitaciones y por un instante pude volver en el tiempo y recordé la vez que nos dejaron solos, comenzamos a curiosear por el lugar, solo que esta vez fue más rápido y sola, muy sola.

1 hora después llego Pedro, mientras él estaba en la computadora de la empresa yo me encontraba sacando fuerzas de todos lados para no comenzar a llorar de nuevo. Después de que entregue unos papeles salimos de ahí, Pedro hacia el Poli y yo a la casa. Durante el trayecto comenzaron a salir las lagrimas sin poderlas detener.

Cuando entre por un momento quise no entrar en la casa pues escuche la voz de tu mamá pero decidí entrar, salude cortésmente y subí las escaleras. Fue cuando sentí la mochila bastante pesada aunque al quitármela seguí sintiendo pesada la carga.

Comí un poco y cuando quise lavar los platos me di cuenta que no había agua Alex, revise todo y no había problema, espere para pedirle ayuda al trabajador de tu mamá pero no llegaba. Me desespere un poco por lo que tome la escalera y subí al techo para revisar que estaba pasando, el problema fue un falso contacto debido a una mala conexión en los cables del sistema automático de la cisterna, quizá otro día remedie ese inconveniente pero al menos ya tengo agua Alex. Al bajar sin duda pensé: "Alex me enseño bien".

Por un segundo quise llamarte y contarte lo que había hecho, escuchar tu felicitación y ver el orgullo en tus ojos, pero no puedo hacerlo Alex, eso me hizo llorar.

Alex… mi amado Alex… ya ven por mi… no quiero seguir aquí… ven por mi… te espero… TE AMO.

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